NIVEL DE LECTURA CRÍTICA EN ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD SEÑOR DE SIPÁN - MODALIDAD EXPERIENCIA LABORAL 2019 – II

 

CRITICAL READING LEVEL IN STUDENTS OF THE UNIVERSITY SEÑOR DE SIPÁN - MODALITY WORK EXPERIENCE 2019 – II

 

Marita Yannyna Cunias Rodríguez 1a

Ingrid Isabel Medina Cardozo1b

Fecha de Recepción :        07 de noviembre del 2020                              

Fecha de Aceptación:        08 de abril del 2021

DOI                          :        https://doi.org/10.26495/rch.v5i1.1612

 

 

Resumen

 

El objetivo de la presente investigación consistió en determinar el nivel de lectura crítica en estudiantes universitarios de primer ciclo luego de haber concluido la asignatura de Comprensión de Textos y Redacción Académica. El tipo de investigación fue descriptivo bajo un enfoque cuantitativo, con diseño no experimental. La población estuvo conformada por 83 estudiantes universitarios de primer ciclo, de la modalidad de ingreso experiencia laboral de la Universidad Señor de Sipán, ciclo 2019 II. La muestra se constituyó por 56 estudiantes de las escuelas profesionales de Derecho, Administración, Ingeniería Industrial y Psicología y se seleccionó teniendo en cuenta la permanencia regular durante el ciclo académico. Como resultados se logró evidenciar que la muestra seleccionada alcanzó un nivel deficiente en lectura crítica lo que demuestra que presentan dificultades para identificar la intención comunicativa en textos, reconocer sesgos, ideologías y voces ocultas, así como dificultades para identificar el uso del lenguaje connotativo, los estereotipos y falacias presentes en el discurso escrito. Se concluye que los estudiantes no han alcanzado un desarrollo en sus capacidades de lectura crítica y el nivel promedio alcanzado es deficiente por lo que indispensable hacer énfasis en la formación de estudiantes con habilidades de lectura crítica capaces de expandir sus pensamientos y posicionamientos para reconocer y cuestionar las diversas ideologías imperantes, asumiendo posturas críticas con un sentido ético.

 

Palabras Claves: estudiantes universitarios, formación universitaria, lector, lectura crítica.

 

Abstract

 

The objective of this research was to determine the critical reading level in first cycle university students after having completed the subject of Text Comprehension and Academic Writing. The type of research was descriptive under a quantitative approach, with a non-experimental design. The population was made up of 83 first cycle university students, from the work experience entrance modality of the Universidad Señor de Sipán, 2019 cycle II. The sample was constituted by 56 students from the professional schools of Law, Management, Industrial Engineering and Psychology and was selected taking into account the regular permanence during the academic cycle. The results show that the selected sample reached a deficient level in critical reading, which demonstrates that they have difficulties in identifying the communicative intention in texts, recognizing biases, ideologies and hidden voices, as well as difficulties in identifying the use of connotative language, stereotypes and fallacies present in written discourse. It is concluded that students have not reached a development in their critical reading skills and the average level reached is deficient, so it is essential to emphasize the formation of students with critical reading skills capable of expanding their thoughts and positions to recognize and question the various prevailing ideologies, assuming critical positions with an ethical sense.
 
Keywords: university students, university education, reader, critical reading.

 

 

[1]Universidad Señor de Sipán S.A.C., Pimentel – Chiclayo, Perú

a. Doctora en Ciencias de la Educación, mycunias@crece.uss.edu.pe                                                

b. Magister en Educación, iisabelmc@crece.uss.edu.pe     

 

 


1. Introducción

 


La lectura se entiende como aquella capacidad que posee el individuo para comprender e interpretar cualquier idea leída, por ende, se constituye como una actividad eminentemente activa y estratégica, la cual demanda del desarrollo de capacidades en el lector. Es pues un encuentro dialogado y dinámico entre un autor que habla por medio de su texto y un lector que lee, construyendo y reconstruyendo sentidos. Así, desde una conceptualización general, se puede afirmar que la lectura se concibe como una capacidad a partir de la cual es posible leer cualquier tipología textual, abriéndose a diversas representaciones simbólicas que tienen origen en el intercambio ideológico de los humanos entre sí y con su entorno (Cardona & Londoño, 2016).

 

Leer críticamente, en el ámbito universitario, permite que el estudiante pueda ampliar su pensamiento, abrir su mente a múltiples discursos y a la vez le concede la autoridad necesaria para crear y recrear mundos posibles, así como valorar, aceptando o rechazando, las diversas ideologías imperantes, así como las ofertas y demandas sociales. Así la universidad logra ubicarlos en contextos en los cuales debe tomar posturas éticas y decisiones responsables, frente a hechos que debe analizar, cuestionar y juzgar. Además, “le permite vivir como ciudadano activo, crítico e intelectualmente perspicaz, capaz no solo de interpretar y analizar el mundo que le rodea, sino de adelantarse a los sucesos que están por acontecer.” (Pinchao, 2020, p.148).

 

Así, Díaz et al. (2015) apuestan por el trabajo de la lectura crítica en los contextos académicos a fin de que los educandos sean capaces de leer entre líneas, identificar la intención del autor, y entender el propósito del texto de acuerdo a la lógica interna del texto. Asimismo, afirman que, si bien la lectura es un aspecto muy relevante en el ámbito académico, muchos estudios evidencian que los jóvenes universitarios presentan dificultades para comprender lo que leen, más aún de forma crítica. Si bien es cierto, en las universidades se proponen contenidos que abordarían la lectura crítica, los procedimientos no resultan ser adecuados para su tratamiento. Por ello, los autores proponen trabajar estrategias que promuevan el desarrollo de competencias indispensables para el ejercicio profesional. Es fundamental, que estas se trabajen de forma articulada en todas las asignaturas de la malla curricular. Entonces, es indispensable que los futuros profesionales sean lectores críticos para que, de esta manera, sean capaces de asumir una postura de distanciamiento o acercamiento frente a la información que se le presente.

 

Las universidades deben proponerse como objetivo formar profesionales con pensamiento crítico. Este pensamiento se logra si se desarrolla el nivel de lectura crítica y ellos sean capaces de descubrir intenciones e ideologías de los textos que leen, frente a esto, que sean capaces de adoptar posturas. Este nivel de lectura conlleva a aceptar diversas maneras de interpretar un texto. Por ello, es fundamental no aceptar ideas o razonamientos sin haber realizado una mirada crítica al texto, analizando el lenguaje connotativo, discrepando las afirmaciones, principios o teorías; debatiendo y cuestionando las opiniones que se presentan; emanar implicancias y presupuestos; encontrar puntos de vista, deducir la intención y ver las diversas posiciones que se presentan en el discurso (Serrano, 2008).

Según Pinchao (2020) el interés de las universidades por promover este tipo de lectura está vinculado específicamente con el aspecto ético de los futuros profesionales. Pero, la deficiente comprensión y el pensamiento acrítico se convierten en dos aspectos que ponen en riesgo la preparación eficiente, así como el desarrollo de las habilidades cognitivas para analizar, interpretar y tomar decisiones en el momento adecuado y de forma eficiente. Asimismo, afirma que la vinculación entre lectura crítica – universidad es tan próxima que la formación humana de estos depende, mayormente, del tipo y calidad de lectura que se desarrolle durante los estudios universitarios, así como fuera de la universidad. También, detalla que los aspectos comprometidos con el bajo nivel de comprensión de textos y la deficiente comprensión lectora por parte de los estudiantes son variados y están vinculados a la resistencia por leer textos, así como la intención de aprender de manera más próxima y con el mínimo esfuerzo. Por lo tanto, para un gran porcentaje de jóvenes, su vida académica gira al margen de leer y comprender críticamente. Entonces, su transitar por las aulas universitarias ocurre sin haber cuestionado lo que aprenden y vivencian, mostrando un estilo de vida poco reflexiva.

Resulta indispensable, entonces, impulsar la lectura crítica a fin de desarrollar habilidades de comprensión y análisis y que permitan mejorar las competencias de los futuros profesionales. Por ello, este proceso resulta ser un factor primordial para lograr la anhelada inclusión social y económica. Asimismo, permite el desarrollo del ejercicio pleno de la ciudadanía. Ello se da debido a que existe una relación estrecha entre la competencia lectora y variables educativas, sociales, culturales y económicas. Por eso es fundamental realizar modificaciones oportunas a las metodologías de enseñanza tradicional básicamente en lo que respecta a la medición de la comprensión de textos y las formas de acceso a bienes y servicios culturales (Romero et al. 2017). Esto será posible al implementar una lectura desde un enfoque crítico y que permita cambiar toda forma de medición literal de la lectura.

Frente a esto, la formación universitaria debe promover en los educandos prácticas lectoras a través de las cuales logre el desarrollo del pensamiento crítico-reflexivo en estos, a fin de formar profesionales íntegros capaces de identificar claramente las ideologías imperantes en los discursos que los rodean y de rebatir las posturas con argumentos sólidos, propios del dominio cognitivo que han adquirido en su formación. Por ello, el objetivo general de esta investigación consistió en determinar el nivel de lectura crítica en estudiantes universitarios de primer ciclo de la modalidad de ingreso Experiencia Laboral, luego de haber concluido la asignatura de Comprensión de Textos y Redacción Académica, Universidad Señor de Sipán, 2019-II.

Este trabajo se justifica académicamente en la necesidad de brindar un análisis reflexivo sobre la lectura crítica en la vida universitaria y su rol trascendental en la formación de estudiantes críticos en una sociedad carente de una ciudadanía reflexiva. Así pues, el desarrollo de prácticas lectoras permite que los estudiantes puedan identificar y ponderar las ideologías subyacentes de un discurso; reconocer la intencionalidad comunicativa implícita en el texto; descubriendo las voces convocadas en el discurso y su propósito; el empleo de falacias en la argumentación sostenida por el autor;  y que a la vez pueda asumir una postura crítica frente a lo leído, teniendo en cuenta su contexto y necesidades y, de esta manera, ser partícipe de la solución de los problemas de la sociedad donde interactúa. Por otro lado, esta investigación, a nivel práctico, permitió identificar el nivel de lectura crítica alcanzado en la muestra seleccionada mediante indicadores sustentados en el modelo planteado por Cassany. Asimismo, se recogió información actualizada sobre la problemática abordada con la finalidad de realizar una valoración sobre las prácticas lectoras desarrolladas con los estudiantes y a la vez contrastarlas con el análisis teórico del enfoque de lectura crítica, y, por ende, dar a conocer su importancia en la formación y el desarrollo profesional de los estudiantes universitarios.

 

Apuntes teóricos de la lectura crítica

 

La lectura crítica, desde la conceptualización de Torres (2017), conlleva a la identificación de ideologías en el texto escrito, estas están presenten en cualquier formato o medio de intercambio empleado. Pero, es el lector quien es capaz de establecer vínculos intertextuales y discursivos. Por ello, es fundamental asumir que el texto no representa una verdad absoluta. Entonces, una lectura crítica, representa para el lector la capacidad de asumir una actitud frente al discurso leído, por ello, es fundamental que en las aulas se desarrolle la lectura crítica con actividades implementadas de forma progresiva y que les permita a los estudiantes universitarios ser conscientes de la importancia que conlleva el ser crítico frente a un texto. Por lo tanto, al formar estudiantes universitarios bajo un enfoque de lectura crítica tendríamos una ciudadanía crítica, capaz de transformar su realidad y evitar la manipulación escrita en todas sus formas. Es importante conocer el posicionamiento del autor referente a los estereotipos sobre el tema abordado en el texto. Esto permitirá conocer la elección que hace el autor referente a los prejuicios sociales que se dan en el entorno sociocultural. (Cassany, 2004) 

 

Para Cassany (2017) en un mundo globalizado, dinámico y conflictivo en el que interactuamos urge la necesidad de formar ciudadanos autónomos y democráticos, con habilidades de lectura, escritura y pensamiento críticos. Un ciudadano crítico será capaz de asumir una actitud acorde a su proyecto de vida y que se involucre en la construcción de una comunidad multicultural, educada y progresista. Asimismo, propone que comprender críticamente un texto implica identificar ciertos presupuestos, por ejemplo, identificar el lenguaje connotativo expresado en el discurso; identificar la actitud y el punto de vista del autor con respecto a lo que afirma analizando el uso de ironías, doble sentido, sarcasmos; diferenciar las voces convocadas como citas a otros autores, refranes, ecos y analizar el porqué de su uso; identificar la intención argumentativa de cada parte del discurso analizando el propósito e intención global que persigue el autor. Así como “(…) recuperar las connotaciones que concurren   en   las   distintas   palabras   y expresiones del discurso, tomar conciencia del imaginario  y  de  conocimiento  del  mundo  al  que  se  apela  —y poder  confrontarlas  con  otras  potenciales opciones” (Cassany, 2017, pp. 118- 119).

Siguiendo la propuesta de Cassany (2017), leer críticamente implica la puesta en práctica de una serie de habilidades que se desarrollan cuando el estudiante es capaz de identificar la intención comunicativa en textos argumentativos; identificar sesgos en los textos que lee; identificar la ideología del autor que se encuentra implícita en el texto; identificar voces ocultas en el texto; identificar el lenguaje connotativo presente en el texto; identifica estereotipos en el texto; identifica falacias y su intención en textos leídos. La intención comunicativa implica reconocer que todo discurso viene determinado hacia un fin específico, el cual el lector debe descubrir luego del leer tras las líneas. Esto, según Serrano y Madrid (2007) permitirá al lector conocer el sentido de las ideas, y las intencionalidades subyacentes, encontrando las opiniones presupuestas del autor para formular una concepción propia del texto aceptando o rechazando la información propuesta. Por ello se debe entender que:

 

Los discursos no son neutros ni reflejan objetiva e inocuamente la realidad, porque siempre son el resultado de la producción lingüística de un enunciador, en un lugar y un momento concretos, que inevitablemente tiene unas intenciones, unos puntos de vista y un conocimiento del mundo determinados (que son particulares e irrepetibles, puesto que no existen seres humanos ni situaciones comunicativas iguales). (…) A partir de este axioma, comprender críticamente un discurso significa identificar este conjunto de presupuestos y poder confrontarlo con una o más alternativas (Cassany, 2003, p. 118)

 

En cuanto al uso de voces ocultas en el texto y estereotipos, el empleo del lenguaje connotativo y las falacias, Cassany (2003) afirma que:

 

La lectura crítica comprende un grupo de subhabilidades: evaluar inferencias deductivas e inductivas y la solidez de las generalizaciones; reconocer asunciones escondidas; identificar desviaciones en las declaraciones; reconocer los propósitos del autor, y evaluar la fortaleza de los argumentos. a lectura crítica requiere:  recuperar las connotaciones que concurren en las distintas palabras y expresiones del discurso, tomar conciencia del imaginario y de conocimiento del mundo al que se apela —y poder confrontarlas con otras potenciales opciones—;  identificar la modalidad (actitud, punto de vista) que adopta el autor respecto a lo que dice (incluidos los usos de ironía, doble sentido, sarcasmo, etc.) —y poder neutralizar los efectos que causa en la comprensión del significado—; distinguir la diversidad de voces convocadas (citas directas, indirectas, ecos, parodias, etc.) en el discurso, diferentes a la del autor —y valorar el grado de autoridad que aportan, además de hipotetizar sobre su contexto de origen y el redireccionamiento que pueden haber experimentado. (p.118).

Por ello, es importante que el lector escrudiñe cada uno de estos elementos propuestos en el texto. De esta manera, se irá constituyendo en ciudadano autónomo, crítico y reflexivo, capaz de cuestionar la información presentada y asumir una postura frente a lo leído, independientemente del tipo de discurso y el formato en que se presente.

 

Argudín y Luna (2007) indican que existen textos que presentan información implícita estereotipada donde el autor evidencia un prejuicio o juicio de valor.  Entonces, si el que escribe el discurso emplea estereotipos este resulta no confiable, por ende, su argumentación carece de solidez y coherencia. Esto sucede con frecuencia en los discursos escritos donde los autores generalizan percepciones u opiniones para defender su tesis, fomentando, de este modo, la creación de estereotipos.

Con la lectura crítica se propone una educación que ayude a los estudiantes a desarrollar capacidades que les permita pensar, discernir y desenvolverse de forma autónoma, analítica, reflexiva y crítica en una sociedad líquida e invadida por la cantidad de información de todo tipo. Es necesaria una educación que apueste por el desarrollo de competencias, que permita a los estudiantes saber, hacer, ser, discutir, pensar, crear, transformar, resolver problemas, tomas posturas, en suma, que le permita vivir de forma crítica (Avendaño, 2016).

Es importante señalar que la lectura crítica permite desarrollar habilidades de pensamiento de orden superior y le permite al lector problematizar su realidad, elaborar premisas y hacer interpretaciones del texto al que se enfrenta. Asimismo, le permite validar o refutar opiniones contrapuestas. De esta manera, se forma lectores autónomos con su proceso formativo, capaces de disponer de competencias críticas para valorar o refutar puntos de vista distintos al suyo e identificar y tolerar las imposiciones ideológicas que están presentes en el texto. Por ello, un enfoque de lectura crítica en los estudiantes universitarios se convierte en una alternativa para lograr en el estudiante la construcción de argumentos críticos, capaz de establecer relaciones entre el texto y la realidad. Esta manera de leer se convierte en una forma de identificar el sentido real de la información. También, de un lector crítico se espera un actuar oportuno y su intervención en la realidad, pues se le considera un ciudadano protagónico con autoridad científica capaz de lograr cambios y transformaciones debido a que posee capacidad crítica que le permite identificar falencias y proponer soluciones pertinentes.  Por lo tanto, al asumir la lectura como un proceso liberador, permite la apropiación de nuevos conocimientos que permiten romper con el reduccionismo y el tradicionalismo y enfrentar con éxito el mundo globalizado (Morales, 2020).

Por su parte Romano y López (2016) señalan que los medios de comunicación masiva cimientan ciertas representaciones de la realidad, esto lo realizan acorde a sus intereses económicos, sociales o políticos. Esto se enfatiza en las sociedades actuales por las nuevas formas de intercambio del conocimiento.  Por eso es importante formar generaciones que no se limiten al dominio de una lengua, por el contrario, se deben formar ciudadanos capaces de interpretar, en la información que adquiere, intenciones, juicios de valor, representaciones sociales, ideologías. Por tanto, la comprensión del discurso mediático demanda de una formación crítica, la misma que no está siendo fomentada de forma comprensiva, ni sistematizada, tampoco está articulada en los diversos niveles educativos, incluso en el nivel universitario.

 

Al respecto Cassany (2004) indica que, si bien es cierto, existe libertad de expresión, pero esto no implica la autorización para manipular a través del texto con “mentiras, falacias o argumentaciones tautológicas”. Esto es ocasionado posiblemente por la falta de una verdadera democracia, pero puede ser revelada desarrollando la capacidad de lectura crítica.

Actualmente nuestra comunicación se ha hecho más efectiva a través de redes sociales. Estas constituyen un espacio que permite compartir conocimiento, emitir opiniones, así como crear contenido a través de la Web 2.0. Las redes sociales más empleadas actualmente son Youtube Facebook, Twitter, Linkedin, MySpace y, desde su aparición, han atraído a millones de usuarios de todo el mundo. Como efecto, es común observar a los estudiantes universitarios estar inmersos dentro de estas redes ya sea como medio de comunicación o como medio de acceso al conocimiento. Sin embargo, estos estudiantes, básicamente los de los primeros ciclos presentan sus actividades evidenciando poco procesamiento y discernimiento de la información seleccionada, así como el poco manejo de estrategias que le permitan leer, comprender y seleccionar la información de manera óptima. Por ello, como afirman Fuster-Guillén et al. (2020) los estudiantes, al vivir en una cultura digital, comparten información, interactúan en bibliotecas virtuales. Estos espacios deben permitirles el consumo de información mediante la hipertextualidad, pero desde una perspectiva crítica y reflexiva. Para Galindo (2015) el contexto actual donde se desenvuelven los estudiantes presenta ciertas particularidades por lo que es indispensable que desarrollen competencias digitales, pero desde una postura crítica y reflexiva frente al contenido que obtiene y lee en la Web 2.0. Por ello, estas competencias necesitan del desarrollo de la lectura crítica e hipertextual. Esta lectura, desde una mirada psicocognitiva debe permitir el desarrollo de habilidades para identificar vínculos relevantes, hacer inferencias válidas, analizar efectos, valorar afirmaciones.

Vargas (2015) plantea su hipótesis de que la dimensión crítica de la lectura constituye un componente esencial en la formación de lectores contemporáneos. Asimismo, apuesta por la enseñanza, en todos los niveles educativos, bajo un enfoque de lectura crítica porque permite nuevas formas de leer en la sociedad de la información y del conocimiento. Por ello, la criticidad al momento de leer y escribir se convierte no solo en un requerimiento sino en un paradigma en las prácticas letradas contemporáneas que permita ser estudiantes, profesionales y ciudadanos críticos capaces de sobrevivir en un entorno de desajustes socioculturales y cognitivos que nos presenta el uso intensivo de los medios digitales, los mismos que podemos emplearlos para aprender de manera exitosa.

 

 

2. Materiales y métodos

 

El tipo de investigación es descriptivo dado que busca recoger información para medir la variable de estudio. Posee un enfoque cuantitativo, con diseño no experimental, debido a que la variable estudiada ha sido observada en su estado natural, sin ejercer ningún tipo de manipulación sobre ella. (Hernández, Fernández & Baptista, 2014), dado que se buscó determinar el nivel de lectura crítica alcanzado en los sujetos de estudio.

 

La población estuvo conformada por 83 estudiantes universitarios de primer ciclo, de la modalidad de ingreso experiencia laboral de la Universidad Señor de Sipán, ciclo 2019 II. La muestra estuvo constituida por 56 estudiantes de las escuelas profesionales de Derecho, Administración, Ing. Industrial y Psicología. La selección de dicha muestra se realizó teniendo en cuenta criterios de exclusión, tal como considerar solo a estudiantes con permanencia regular durante el ciclo académico. Se empleó un muestreo no probabilístico por conveniencia de las investigadoras.

 

 

 

 

Tabla 1

Estudiantes de la modalidad de ingreso Experiencia Laboral del ciclo 2019 II, según escuela profesional

 

ESCUELA PROFESIONAL

%

Administración

15

37.5

Derecho

40

48.2

Ingeniería Industrial

9

10.8

Psicología

19

22.9

TOTAL

83

100.0

Fuente: Registro del sistema de matrícula ciclo 2019-II, modalidad de ingreso Experiencia Laboral. Elaboración propia.

 

El instrumento empleado en la investigación fue un Test de Lectura crítica, el cual permitió evaluar los niveles de lectura crítica alcanzados por los estudiantes en el desarrollo de la Experiencia Curricular de Comprensión de Textos y Redacción Académica. Dicho instrumento estuvo compuesto por 5 textos de diversos géneros discursivos, evaluados a partir de 20 ítems propuestos, los mismos que medían 7 indicadores de lectura crítica considerados: identificación de la intención comunicativa del texto, identificación de sesgos, identificación de ideologías implícitas, identificación de lenguaje connotativo presente en el texto identificación de estereotipos, identificación de falacias y su intención. La selección de los textos se efectuó teniendo en cuenta la naturaleza del contenido de los mismos, dado que al entrar en contacto con el lector exigen el desarrollo de procesos de lectura crítica por parte de este. El test fue aplicado al término del ciclo académico.

 

 

Tabla 2

Indicadores de lectura crítica

 

INDICADORES

Nº DE ITEMS

Identifica la intención comunicativa en textos argumentativos.

Ítem  1, 2, 9, 10,11, 16

Identifica sesgos en los textos que lee.

Ítem 4

Identifica la ideología del autor que se encuentra implícita en el texto.

Ítem  3, 7,8,12

Identifica voces ocultas en el texto.

Ítem 18, 19

Identifica el lenguaje connotativo presente en el texto.

Ítem 4, 13,14, 17

Identifica estereotipos en el texto.

Ítem 5, 15

Identifica falacias y su intención en textos leídos.

Ítem 6,20

Fuente. Elaboración propia. Relación de ítems de acuerdo a los indicadores de lectura crítica evaluados.

 

Para el análisis de la información se empleó la técnica de fichaje y análisis documental. Para el procesamiento de los datos se usó una matriz de datos en Excel, base sobre la cual se construyeron las tablas y gráficos presentados en el siguiente bloque.

 

 

 

3. Resultados

A continuación, se presentan los resultados obtenidos de acuerdo a la evaluación realizada para medir el nivel de lectura crítica desarrollado en los estudiantes de primer ciclo de la modalidad de ingreso Experiencia laboral 2019 II, según indicadores.

 

 

En la figura 1 se puede observar que un porcentaje mayoritario de la muestra, 95%, no logra identificar la intención comunicativa de un texto, asimismo solo el 5% lo hace, pero con dificultades. Este hecho implica que dichos estudiantes no podrán reconstruir correctamente el sentido del texto leído, dado que no son capaces de reconocer la intencionalidad que tuvo el autor al momento de construirlo. Siendo la lectura crítica un elemento clave para que el lector se adueñe del contenido de un texto, es necesario el desarrollo de ciertas capacidades que le permitan comprender de manera adecuada lo que quiere transmitir el autor, para ello es necesario que se identifique claramente el por qué y para qué ha sido creado dicho texto.

 

 

En la figura 2 se aprecia las dificultades que presentan los estudiantes para identificar sesgos en el texto leído, pues el 100% de ellos se encuentra en un nivel no logrado (inicio). Todo texto posee un autor y este se desarrolla en un contexto, lo que le hace desarrollar una mirada particular de la realidad, tal situación implica que lo que el autor dice en su texto no es una verdad absoluta, sino que es una realidad parcial, sesgada. El identificar dichos sesgos produce que el lector sea capaz de confrontar las ideas presentadas por dicho texto.

 

 

La figura 3, muestra el nivel alcanzado por los estudiantes en base a la identificación de la ideología del autor, implícita en el texto, al respecto se encontró que el 100% no logra cumplir con dicho indicador. Esto implica que no son capaces de gestionar ni comprender la mirada que presenta el texto frente al tema que desarrolla o propone. Cada texto es escrito por un autor, el cual se desarrolla en un contexto determinado, el mismo que se ve influenciado por ideologías y que a la vez producen que dicho autor plasme en su texto sus formas de representar la realidad.

 

 

En la figura 4, se comprende que la totalidad de estudiantes evaluados no logra identificar voces ocultas en el texto o lo hace de manera deficiente. El lograr identificar voces ocultas en un texto implica que el estudiante ha llegado a un nivel profundo de comprensión de un texto, puesto que reconoce que los textos no nacen aislados, sino relacionados unos con otros (intertextualidad) y a la vez que los discursos que abordan son polifónicos (polifonía textual) puesto que abarcan las voces de múltiples autores y persiguen un propósito determinado al ocultar voces.

 

Identificación del lenguaje connotativo presente en el texto

Figura 5. Nivel alcanzado en el indicador 5: Identificación del lenguaje connotativo presente en el texto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


La figura 5 muestra que existe un porcentaje mayoritario de estudiantes que no logran identificar el lenguaje connotativo presente en los textos que leen o lo hace de manera deficiente e incorrecta y solo un 7% logra dicha identificación de manera parcial o con leves dificultades. Al ser la lectura crítica una capacidad que permite la reconstrucción del significado y sentido de los discursos, así como su respectiva interpretación, resulta necesario que el lector logre identificar las connotaciones existentes en texto, caso contrario no logrará realizar una comprensión profunda del mismo.

 

 

La figura 6 evidencia que el nivel de identificación de estereotipos presentes en el texto solo se ha desarrollado parcialmente (en proceso) en un 5% de los estudiantes evaluados y el resto no logra superar el nivel de inicio. Los textos son construcciones ideológicas, por ende, encierran estereotipos dentro de sus discursos y la identificación de los mismos se torna un elemento importante para lograr un nivel de lectura crítica que permita que el lector asuma posturas a favor o en contra de lo que el texto le sugiere.

 

 

Como se aprecia en la figura 7, el 100% de los estudiantes no logra identificar las falacias ni su intención en el texto o lo hace de manera deficiente; este hecho imposibilita que puedan reconocer información falsa o que el texto presenta argumentos que no son válidos y que se muestran como si lo fueran.

 

Tabla 3

Niveles de lectura crítica alcanzados según indicadores

 

Indicadores de lectura crítica

Destacado

 

Logrado

 

En proceso

 

En inicio

 

Identifica la intención comunicativa en textos argumentativos.

0

0%

0

0%

3

5%

53

95%

Identifica sesgos en los textos que lee.

0

0%

0

0%

0

0%

56

100%

Identifica la ideología del autor que se encuentra implícita en el texto.

0

0%

0

0%

0

0%

56

100%

Identifica voces ocultas en el texto.

0

0%

0

0%

10

18%

46

82%

Identifica connotaciones presentes en el texto.

0

0%

0

0%

4

7%

52

93%

Identifica estereotipos en el texto.

0

0%

0

0%

3

5%

53

95%

Identifica falacias y su intención en textos leídos.

0

0%

0

0%

0

0%

56

100%

Nota. Elaboración propia

 

En la tabla 3 se evidencia que al finalizar la asignatura de Comprensión de Textos y Redacción Académica el nivel de lectura crítica alcanzado por los estudiantes es deficiente, puesto que en todos los indicadores de lectura crítica se encuentran en los niveles de inicio y proceso. Esto implica que la muestra seleccionada presenta severas dificultades para identificar, analizar, interpretar y reflexionar sobre lo leído y cuestionar las ideologías y posturas presentes en el texto.

 

 

4. Discusión

De acuerdo con lo encontrado en el indicador de identificación de la intención comunicativa en textos argumentativos se puede deducir que los estudiantes no logran desarrollar este indicador pues se encuentran en un nivel deficiente.  Por lo tanto, se evidencia que no logran reconstruir correctamente el sentido del texto leído, ni reconocer la intencionalidad del autor. Este resultado concuerda con los expresado por Serrano (2008), quien indica que es importante que el lector encuentre puntos de vista, logre deducir la intención del autor y descubra las diversas posiciones que presenta el discurso. Asimismo, Díaz et al. (2015) proponen que el trabajo de la lectura crítica permite que los estudiantes sean capaces de leer entre líneas, identificar la intención del autor, y entender el propósito del texto de acuerdo a la lógica interna del texto.

Con respecto al indicador 2, que buscó reconocer el nivel de identificación de sesgos en los textos que lee, se encontró que la totalidad de los estudiantes presenta severas dificultades con respecto a este punto. De esto se infiere que no logran interpretar adecuadamente la orientación que se encuentra implícita en el texto puesto que lo que el autor propone en su texto no es una verdad absoluta, sino una visión sesgada. Esto se relaciona con lo expresado por Serrano (2008) quien señala que una lectura crítica conlleva a no aceptar ideas o razonamientos sin haber realizado una mirada crítica al texto, discrepando las afirmaciones, principios o teorías; debatiendo y cuestionando las opiniones que se presentan. Por su parte Romano y López (2016) señalan que los medios de comunicación masiva cimientan ciertas representaciones de la realidad, esto lo realizan acorde a sus intereses económicos, sociales o políticos. Por tanto, resulta importante la formación de lectores crítico en el nivel universitario.

Del indicador 3 referido a la identificación de la ideología del autor que se encuentra implícita en el texto se encontró que el total de estudiante no logra cumplir con dicho indicador. De este se puede deducir que no son capaces de comprender las formas de representación de la realidad que tuvo el autor. Asimismo, se debe tener en cuenta que cada autor, se desarrolla en un contexto determinado y se ve influenciado por ideologías, las cuales son plasmadas tras las líneas de sus textos y que el lector debe saber leer. Tales resultados concuerdan con Torres (2017), puesto que dicho autor indica que todo acto de lectura crítica conlleva a la identificación de ideologías en el texto escrito, estas están presenten en cualquier formato o medio de intercambio empleado. Pero, es el lector quien es capaz de establecer vínculos intertextuales y discursivos. La universidad debe brindar al estudiante en espacios de lectura crítica en los cuales pueda valorar, las diversas ideologías imperantes en el texto (Pinchao, 2020).

 

El indicador 4 orientado al nivel de identificación de voces ocultas en el texto permitió observar que los estudiantes evaluados no logran desarrollar dicho indicador. Esto implica que su lectura no le permitió llegar a un nivel profundo de comprensión del texto, ni identificar la polifonía textual subyacente. Tal resultado se relaciona con lo afirmado por Cassany (2017), quien manifiesta que en un entorno cambiante e incierto es indispensable formar estudiantes lectores capaces de identificar ciertos presupuestos; diferenciar las voces convocadas en el texto, ecos y analizar el porqué de su uso y que puedan convertirse en ciudadanos críticos.

 

Con respecto al indicador 5, identifica connotaciones presentes en el texto, se encontró que solo un porcentaje minoritario (7%) logra reconocerlas de manera parcial o con leves dificultades. Lo que se puede interpretar como una limitación para reconstruir el significado y sentido profundo del texto leído, concordando con lo señalado por Cassany (2017) al postular que identificar las connotaciones plasmadas en el discurso ayudan a tomar el conocimiento que el escritor posee y así poder confrontar sus ideas con otras posibles opciones.

De acuerdo con lo encontrado en el indicador 6, identifica estereotipos en el texto, se puede deducir que solo un porcentaje minoritario (5%) logra entender el texto como una construcción ideológica que puede encerrar y difundir estereotipos. Al respecto, Argudín y Luna (2007) indican que existen textos que contienen ideas estereotipadas donde el autor evidencia un prejuicio o juicio de valor, lo cual genera que su discurso resulte poco veraz y que su argumentación carezca de solidez. Por ello, se deben desarrollar habilidades que permitan que los lectores identifiquen este tipo de información tendenciosa y asuman una postura crítica frente a ello.

 

De acuerdo con el indicador 7, identifica falacias y su intención en textos leídos, se evidenció que los estudiantes no logran identificarlas; lo que demuestra que no son capaces de reconocer información no verídica. Tal resultado concuerda con Cassany (2004), quien enfatiza en que a pesar de que el autor tiene libertad de expresión no tiene la autorización para manipular a los lectores con razonamientos e ideas falaces o argumentaciones tautológicas, pero tales situaciones pueden ser develadas a través de una lectura crítica. Por ello, un enfoque de lectura crítica en los estudiantes universitarios se convierte en una alternativa identificar el sentido real de la información y les permite identificar falencias y proponer soluciones pertinentes.  Por lo tanto, se debe asumir la lectura como un proceso liberador (Morales, 2020).

 

Finalmente, tras determinar el nivel total de lectura crítica alcanzado por los estudiantes, se demostró que es deficiente debido a que ninguno pudo alcanzar los niveles de logrado ni destacado. Esto implica que la muestra seleccionada presenta severas dificultades para identificar, analizar, interpretar y reflexionar sobre lo leído y cuestionar las ideologías y posturas presentes en el texto. Al respecto Torres (2017), propone que es necesario formar estudiantes universitarios bajo un enfoque de lectura crítica porque así se formaría una ciudadanía crítica, capaz de transformar su realidad y evitar la manipulación en todas sus formas. Tal propuesta resulta fundamental en contextos actuales, debido a que la proliferación exorbitante de información (muchas veces falaz, estereotipada o sesgada) es tomada como cierta por los estudiantes debido a que no son capaces de asumir una postura crítica frente a esta.

 

5. Conclusiones

En conclusión, los estudiantes no han alcanzado un desarrollo en sus capacidades de lectura crítica y el nivel promedio alcanzado es deficiente. Tal situación se torna preocupante puesto que, ante un mundo globalizado e incierto, en el cual los individuos viven bombardeados de textos y múltiples discursos, resulta imprescindible que los lectores sean capaces de poder analizar críticamente e interpretar dichos discursos, a fin de cuestionar las ideologías y posturas presentes. Por ello, la universidad debe formar lectores críticos que desempeñen un rol activo y crítico, siendo capaces de dialogar con el texto, escudriñarlo, interpretarlo, leyéndolo no solo entre líneas, sino tras líneas.  

 

La sociedad actual exige y requiere de una ciudadanía crítica, capaz de transformar su realidad, debido a este requerimiento es labor de la universidad, como parte del encargo social, formar estudiantes con habilidades de lectura crítica capaces de expandir sus pensamientos y posicionamientos para reconocer y cuestionar las diversas ideologías imperantes, asumiendo posturas críticas y éticas. Sin embargo, se observa que tal accionar no se viene fomentando y las prácticas de lectura no se trabajan bajo un enfoque crítico. Por esta razón urge la necesidad de hacer un replanteamiento de los contenidos propuestos en el sílabo de la asignatura de Comprensión de Textos y Redacción académica que busque profundizar la criticidad en las prácticas letradas de los estudiantes desde el inicio de su formación académica.

 

 

6. Referencias

 

Argudín, Y. & Luna, M. (2007). Aprender a pensar leyendo bien. México: Paidós

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